El refrán dice que nunca llueve a gusto de todos y ayer se confirmó de nuevo. «Deseábamos tanto la lluvia, durante tanto tiempo, pero, ¿tenía que presentarse hoy? Ya es mala faena», comentaba entre risas y decepción la secretaria de la Asociación de Vecinos de Cala Llonga y organizadora del festival solidario Playing For Change (tocando por el cambio) Ibiza Day, Beryl Jones. La tormenta que tuvo lugar en la isla durante la madrugada de ayer sábado tuvo sus efectos en la tan esperada segunda edición del Playing For Change. Dos de los escenarios previstos en este festival solidario, los que iban a montar sobre la arena, finalmente fueron suprimidos por motivos de seguridad: la arena estaba mojada y algunos de los equipos también se habían mojado la noche anterior debido a las fuertes lluvias. «Cuando organizas una fiesta para tanta gente y hay niños, no se puede arriesgar», valoró Jones quien informó de que la solución que se les ocurrió fue la de que los grupos que tenían previsto tocar en esos dos escenarios lo hicieran en los dos chiringuitos que hay en la playa.
Solidaridad
Música para el cambio
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