El ‘Garage Sale’ vuelve a vestirse de solidaridad para luchar contra el cáncer

1 de 3 | El ‘Garage Sale’ saca a la venta todo tipo de artículos a precios que van desde los 10 hasta los 600 euros. | Armando Tur

2 de 3 | Las piezas puestas a la venta van desde muebles de maderas robles, botelleros y sillones hasta arcones de 1738, lámparas señoriales o alfombras de gran calidad. | Arguiñe Escandón

3 de 3 | Las piezas puestas a la venta van desde muebles de maderas robles, botelleros y sillones hasta arcones de 1738, lámparas señoriales o alfombras de gran calidad. | Arguiñe Escandón

Adrián MorenoEivissa11/11/17 20:08

Solidaridad a raudales. El ‘Garage Sale’ volvió a abrir ayer sus puertas en la calle Primavera de la Urbanización Can Furnet para sacar a la venta todo tipo de piezas de gran valor bajo la firma de un solo denominador: aportar la máxima ayuda posible para la investigación contra el cáncer. Muebles de maderas robles, un arcón de 1738, tibores, animales en piedra y madera, botelleros añejos que ya cuentan con más de un postor, confortables sillones para descansar cuerpo y alma, sillas nobles pesadas, mesas de cristal para tomarte un vino de cosecha, alfombras para volar lo más parecido a Aladín, lámparas señoriales, armarios de gran tamaño, cuadros de lugares extraños en los que adentrarse con la luz apagada y todo tipo de plantas que descansan al sol ibicenco. Todo a precios que van desde los «10 hasta los 600 euros». Un auténtico museo puesto a la venta y abierto al público. Sobre los artículos cuelga el cartel de «se busca dueño». Quizá esté entre los lectores uno de ellos. Pasen y vean.

Desde primera hora de la mañana, el garage de la vivienda volvió a levantar el telón para vender hasta el polvo de sus puertas, que bien valen su precio en oro. En el acceso a la casa echa solidaridad, una heroína anónima cargó infinidad de artículos en el maletero de su coche. «Me llevo tibores, elefantes y jarrones de cerámica, y una plancha antigua», enseñó contenta lo que finalmente compró tras añadir que el motivo que le trajo aquí no fue otra que debido a que «somos muy amigos de Jorge Inchausti, encargado de la venta, y él es un buen vendedor; te vende hasta la casa». Su compra en este mercadillo solidario dibujó la primera sonrisa entre los organizadores, que acto seguido ya esperaban con los brazos abiertos la llegada de un nuevo comprador de esperanzas para quienes luchan por seguir adelante.

«Estamos muy contentos. La gente se implica mucho y le gusta lo que hay a la venta», señaló Inchausti mientras recorría la casa para mostrar los artículos. Cabe destacar que el mercadillo concluirá hoy a las 18 horas. Queda tiempo para aportar un granito de arena a la causa.