El centro urbano de Jesús continúa soportando gran cantidad de tráfico pese a estar en invierno. Y también multitud de camiones | Arguiñe Escandón

Resignados y escépticos se muestran los vecinos de Jesús ante las últimas novedades en cuanto a la reparación de los desperfectos en la travesía de Jesús y la adjudicación de las obras de desdoblamiento de Ca na Negreta.
Más de medio año después de que aparecieran nuevos baches en la vía de entrada al núcleo urbano, el Consell d’Eivissa todavía no sabe cuándo la empresa Vías y Construcciones, responsable de las obras en esta carretera, llevará a cabo las obras de reparación. La máxima institución insular recepcionó las obras en abril de 2017 y un mes y medio después aparecieron nuevos hundimientos en un tramo de 20 metros que con el paso del tiempo y de los vehículos se han ido agrandando. El otro día había dos técnicos mirando los baches. La travesía es una porquería porque tendrían que haber dejado la anchura que tenía antes y no tanta acera a derecha e izquierda», apunta Baltasar Merchante.

Este vecino de Jesús asegura que tiene envidia de la reforma que se ha llevado a cabo en la travesía de Puig d’en Valls, «mientras que aquí la calzada no tiene ni seis metros. Cuando vienen dos camiones de frente, uno de los dos se tiene que parar casi». Merchante culpa «a las subcontratas» de las chapuzas en la travesía de Jesús. «Aquí he visto trabajando a una sola persona y nos dijo que no había más porque no les pagaban».

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Quien tampoco le encuentra sentido a la nueva carretera es Catalina Planells. «Lo que han hecho es muy tonto porque tanto trabajar para después no dejar sitio para las motos. Una va con el coche, te encuentras una moto y tienes que ir poco a poco porque no puedes pasar», apunta esta vecina acompañada de su marido, Vicent Tur, a la salida del supermercado y cargada con las bolsas de la compra. Catalina Fluixà también tiene ganas de que empiecen la reforma de Ca na Negreta. «En la salida del pozo de Can Palau son incontables los accidentes que ha habido, tienen que hacer algo. Ya no salgo por allí porque me da miedo y doy la vuelta por Cas Governador porque soy una majora y mis reflejos no son los que tenía hace 30 años», explica Catalina con el asentimiento de su marido.

Otro vecino del pueblo, Rafel Riera, explica que los baches en la travesía de Jesús están situados «justo por donde pasan las ruedas del coche» y apremia al Consell a llevar a cabo el desdoblamiento de Ca na Negreta. «Es muy necesario porque me he encontrado muchas veces atascado saliendo de Vila. Cuando lo hagan mejorará porque quitarán mucho tráfico de aquí, sobre todo camiones». Una opinión que también comparte Toni Costa. «La gente que baja de Santa Eulària lo pasa mal. Hace años que dicen que arreglarán la carretera pero no sé si lo veremos este año», sentencia un escéptico Toni.