J.JIMENEZ El hospital mallorquín de Manacor vivió el pasado sábado una jornada tan dramática como inusual. Dos niños de 5 y 10 años coincidieron en el quirófano después de que un rotweiller y un perro de presa canario , respectivamente, les atacaran en las localidades de María de la Salud y Felanitx.

Catalina Font, de cinco años, fue la que peor parte se llevó. La niña sufrió importantes heridas en la cara después de que un rotweiller le atacara en el criadero de su padre. Según el abuelo de la víctima, el animal, que no era agresivo, tuvo un inexplicable ataque de celos cuando vio que la niña jugaba con un pastor alemán que formaba parte de los 110 ejemplares de raza canina que alberga la finca. La menor se encuentra ingresada en la UCI, tras haber sido sometida a una operación para reconstruir su rostro, pero su vida no corre peligro, según informaron fuentes sanitarias.

Bernardino García, de diez años, por su parte, fue atacado por el perro canario que logró abrir la reja de una finca cuando éste paseaba por sus inmediaciones. El menor sufrió graves lesiones en el muslo y en la pierna. Ambos ataques ha tenido lugar meses después de un dogo argentino matara en Can Picafort a un niño. En Eivissa, durante este tiempo, se han conocido otros dos casos de ataques de perros con resultados menos graves: uno en Sant Antoni y otro en Sant Jordi, tal y como informó este periódico.