El cadáver de Antonio Andrades apareció en posición fetal en el maletero de un coche. Foto: FERRAN CARBONELL.

MICHELS-JAVIER JIMÉNEZ Una vecina de la Costa den Blanes, que paseaba a las ocho de la mañana de ayer con su perro por la calle Televisión, descubrió en un maletero de un coche el cadáver de un hombre. Antonio Andrades Andrades, de 34 años de edad y residente en Málaga, aparentaba haber sido maltratado y presentaba quemaduras leves en el pelo. En el vehículo se produjo un pequeño incendio y la Guardia Civil piensa que fue ejecutado por una banda de «narcos» por un asunto relacionado con una entrega de «coca». La causa del fallecimiento fue, en principio, por asfixia.

La mujer se extrañó por la presencia de un Seat Ibiza de color blanco, y matrícula B-9532-TB, en un solar próximo a la montaña de Na Burguesa, en el municipio de Calvià, y al acercarse advirtió que los cristales del turismo estaban oscurecidos por el humo. En el maletero, en posición fetal, se hallaba el cadáver de un varón y la señora dio aviso inmediato al vigilante jurado de la urbanización. El trabajador, a su vez, contactó con la Policía Local, que envió a aquel paraje a varias dotaciones.

Los funcionarios comprobaron que se trataba de un óbito en circunstancias violentas y pasaron el caso a la Benemérita. Agentes del cuartel de Palmanova, Policía Judicial de Palma y el Grupo de Huellas examinaron durante cuatro horas el vehículo de alquiler y los alrededores del solar de la calle Televisión. La víctima sólo había sufrido quemaduras leves en el cuero cabelludo y por su posición no evidenciaba que hubiese intentado escapar del maletero. En el turismo se hallaron, además, dos botellas con gasolina, varias velas y unos trapos que ardieron pero que sólo provocaron humo al estar cerradas todas las ventanillas. En este sentido, se especuló con que la causa del fallecimiento podría ser la asfixia aunque tampoco se descarta que el cuello de Antonio Andrades estuviera roto.