Juan Martín García, ayer, ante la Audiencia Provincial por un caso de robo. Foto: GERMÁN G. LAMA.

J.J.MONERRI Juan Martín García, el asesino confeso del que fuera líder de la secta Edelweiss, Eduardo González Arenas, aceptó ayer cumplir una pena de seis meses de prisión tras reconocer su participación en el robo de un establecimiento hotelero de Platja den Bossa. Esta misma persona será juzgada a finales del próximo mes de junio por un jurado en Mallorca que decidirá sobre el crimen que se le imputa.

El asalto a este local de Platja den Bossa tuvo lugar hace dos años, muchos meses antes de que este joven decidiera acabar con la vida de González Arenas, un asesinato que cometió en septiembre de 1998 según reconoció él mismo a la Guardia Civil cuando fue detenido en Santa Eulària horas después de que asestara el corte en la yugular que puso fin a la vida de líder de Edelweiss.

Martín García, preso en la actualidad por la muerte de «Edie», no se hallaba sin embargo sólo en este caso. La Audiencia Provincial también había citado a David H. CH., persona que no se presentó ante el tribunal y que se jugaba la máxima pena por el robo: cinco años de cárcel.

La Audiencia, pese a esta ausencia, decidió continuar la causa en lo referente a la persona de Juan Martín García, para quien la Fiscalía pedía en un principio un año y once meses de prisión.