Un fuego forestal que se inició en Benimussa sobre las siete de la tarde de ayer y que movilizó rapidamente a todos los servicios contraincendios de la zona arrasó una extensión de 7.000 metros cuadrados. La celeridad con la que actuaron todas las fuerzas que colaboraron en la extinción del fuego impidió un daño mayor. Los bomberos, apoyados por fuerzas de las policías locales de Sant Antoni y Sant Josep, así como por la Guardia Civil y por un avión de Mallorca que realizó dos descargas, tuvieron que enfrentarse además a un fuerte viento. El fuego pudo ser controlado sobre las nueve y apagado dos horas más tarde. Personal del Ibanat quedó de guardia durante toda la noche en la zona de Cana Valenciana.