Este es el portal de la casa de la calle Ramón Muntaner donde hallaron muerto al jardinero. Foto: GERMÁN G. LAMA.

J.J.MONERRI La policía está intentando aclarar desde el pasado fin de semana lo que ocurrió en un inmueble de la calle Ramón Muntaner de ses Figueretes donde fue hallado a primera hora del sábado el cadáver de un vecino de mediana edad que vivía en un segundo piso y cuyo cuerpo apareció con distintos indicios que han llevado a no descartar incluso la posibilidad de un crimen.

Ni Comisaría ni la Delegación del Gobierno han confirmado este hecho por sus cauces oficiales y ni siquiera han informado sobre esta muerte. Distintas fuentes consultadas por este periódico en los últimos días, sin embargo, aseguran que se han hecho gestiones de investigación dentro del barrio que van más allá de lo que suele ser habitual en casos de muerte natural. De hecho, en ses Figueretes se especula con la posibilidad de que el fallecido, de nombre Manuel, afincado desde hace años en ses Figueretes y natural de la provincia de Cádiz, pereciera tras recibir un corte en el cuello.

Las mismas informaciones que ha recogido este diario en las últimas horas corroboran que Comisaría ha interrogado al menos a una persona en sus dependencias por esta causa y que está buscando a otra que podría tratarse de un sospechoso que pasaría a declarar en calidad de imputado en caso de confirmarse la existencia de claros indicios criminales en el cadáver.

El fallecido es un hombre muy conocido en el barrio en tanto en cuanto realizaba distintos trabajos de jardinería para establecimientos hoteleros de la zona sin que fuera impedimento una minusvalía que sufría. Esta misma persona, de una edad comprendida entre los 50 y lo 60 años, tenía un modo de vida muy modesto y se habla de que prestaba en ocasiones su domicilio de la calle Ramón Muntaner, esquina con la calle Galicia, a una mujer que precisaba por unas horas una vivienda.