Este es el poblado mallorquín de Son Banya, un reducto de los clanes que mueven la droga en esta isla.

JAVIER JIMENEZ La documentación intervenida a tres «capos» de la droga de Madrid y Guadalajara muestra como uno de los principales suministradores de droga de sa Penya, el clan que controla el poblado mallorquín de Son Banya, pagó cerca de cien millones de pesetas por los alijos que recibió en sólo un mes.

Los papeles que está analizando la Dirección General de la Guardia Civil evidencian que la organización mallorquina mantuvo abierto este canal de entrada durante varios años y que los envíos distaban de ser esporádicos y de poca cantidad. Muy al contrario, ya se sabe que generalmente eran de diez kilos, independientemente que la «mercancía» fuera heroína o cocaína.

Las mismas fuentes consultadas por este periódico confirman que Eivissa no dejaba de estar al margen de los «negocios» directos descubiertos entre la cúpula de la red y el clan de Son Banya, ratificando las informaciones publicadas días atrás por Ultima Hora Ibiza y Formentera . Esta organización se llevaba un 90 por ciento del suministro de cocaína y heroína demandado.

La investigación emprendida por la Benemérita, dentro de la denominada «Operación Charly», también ha puesto al descubierto que los representantes de los clanes viajaban expresamente al centro de la Península, en la mayoría de los casos por vía aérea, para cerrar los tratos.