La timba se celebró en un bar a puerta cerrada y el altercado tuvo lugar pasada la medianoche.

J.J.M.. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia que falló en su día el juzgado de lo Penal número 1 por la que se absolvía a un joven que fue acusado de herir de un disparo a una persona en el transcurso de una timba que se celebró en un bar de ses Figueretes. Los denunciantes, antes procesados por atraco por estos mismos hechos, pedían una indemnización que elevaba a cuatro millones de pesetas.

El tribunal, al resolver esta apelación, confirma en todos los extremos el fallo judicial anterior. El acusado se vio denunciado en 1998 después de que las mismas personas que le llevaron al banquillo, ambos al parecer con antecedentes por robo a mano armada, lograran salir absueltas de los cargos que se les imputaban por un posible atraco ocurrido en el mismo local donde se celebraba la timba y del que derivaron todos los hechos posteriores.

Las versiones de todos los encausados en los dos procesos que se han seguido en este caso son totalmente contradictorias. La única realidad es que todos ellos se hallaban en el bar pasada la media noche cuando a puerta cerrada se jugaba una partida de cartas el día 23 de noviembre de 1992. Los mismos procesos que se han seguido desde entonces han llegado a la misma conclusión: la imposibilidad de demostrar quién portaba el arma, una escopeta de cañones recortados marca «Jabalí» del calibre 16.