Agentes del Seprona de Eivissa durante una patrulla por la zona de ses Salines.

JAVIER JIMENEZ El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detectó a,lo largo del año pasado un total de 1.850 infracciones en material medioambiental en Balears, según consta en la memoria de esta unidad. Un total de 366 denuncias cursadas se refieren a residuos, 302 a la caza, 203 contra leyes sanitarias y 35 contra las aguas continentales.

Una de las tareas fundamentales del Seprona es la de velar por el convenio de CITES sobre el comercio o la posesión ilegal de especies de fauna protegida, En este sentido, durante el año pasado, se llevaron a cabo 602 actuaciones, 140 más que en 1998, y se intervinieron 1.226 especímenes (vivos o naturalizados).

Además, los agentes de esta unidad se incautaron en las Islas de 5.000 piezas o derivados -marfil, trofeo y pieles, entre otros- y fueron arrestadas cuatro personas por delitos relacionados con la Ley de Contrabando. Los imputados pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad, aunque se tramitó una sanción económica por su actividad ilícita.

A nivel nacional, el Seprona ha visto incrementada su plantilla en un 34 por ciento, una medida de la que también se ha visto beneficiada Balears. En las Islas un total de veinticinco agentes se encargan de investigar los atentados contra el medio ambiente. La unidad está equipada con siete vehículos. La mayor parte de los efectivos con los que cuentan las Islas están destinados en Mallorca. Los agentes, asimismo, cuentan con un equipo de análisis, cuatro de fotografía, uno de investigación de incendios forestales y otro sobre contaminación acústica.