Los cuerpos de dos jóvenes, que anteayer salieron de excursión en
busca de setas por la montañas de la localidad mallorquina de
Pollença, fueron encontrados ayer sin vida por los equipos de
rescate. Su búsqueda se había iniciado la noche anterior después de
que las familias de los dos excursionistas alertaran de su
desaparición.
Según informaron a Efe fuentes del centro de emergencias 112 y
de los bomberos del Consell Insular de Mallorca, la búsqueda se
inició sobre las dos y media de la madrugada, una vez que los
familiares avisaron a la Guardia Civil de que los dos jóvenes no
habían regresado a sus casas.
Las dos víctimas son Joan V.G., de 28 años y natural del Port de
Pollença, y Antoni V.C., de la misma edad y nacido en sa Pobla. Los
cadáveres fueron hallados sobre las nueve y media de la mañana por
una patrulla de la Policía Local de Pollensa, que participaba en
las labores de rescate, en el fondo de un barranco de unos diez
metros de altura. De acuerdo con las fuentes, se baraja la
hipótesis de que uno de los jóvenes resbalara por el barranco y
arrastrara al otro en su caída. Los cuerpos, que fueron rescatados
pasada la una de la tarde, se encontraban en una zona conocida como
el «Camí de ses Creus», situada entre el kilómetro cinco y el seis
de la carretera de Lluc a Pollença. En las tareas de búsqueda
participaron una nutrida representación de distintos cuerpos de
emergencias.
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