El hombre que confesó ser el autor del atraco en la entidad de Cala Bou, ayer tarde, a su llegada al juzgado. Foto: V.F.

Germán V.B.L.A., detenido por el atraco a mano armada al sucursal de «la Caixa» en Cala Bou ingresó ayer tarde, sobre las 20 horas, en prisión por orden judicial después de que en su declaración en el juzgado ratificara en todos sus términos la confesión que efectuó a la Guardia Civil.

Todo indica que decidió disparar porque no se le tomó en serio cuando irrumpió encapuchado en el banco. Así lo ha manifestado él mismo en todas las ocasiones, y así lo hizo ayer en el juzgado. En su declaración destacó que encañonó al empleado José Antonio Torres y terminó apretando el gatillo después de que éste hiciera caso omiso de sus indicaciones e incluso hiciera un gesto para agarrar el cañón de la escopeta, según su relato.

Las fuentes consultadas por este periódico, al respecto, indican que la propia víctima a su llegada al hospital y cuando entraba en quirófano dijo que creía que estaba siendo objeto de una broma pesada cuando vio al asaltante, tal y como informó ayer Ultima Hora Ibiza y Formentera .

El acusado, un hombre de 48 años, es según todos los indicios un indigente que presuntamente había hecho hasta ahora del robo, especialmente en casas de campo de la isla, su forma de vida. Dijo que disparó el único cartucho que podía llevar cargada la escopeta en esta acción, mediando metro y medio del empleado herido, cuando entonces «sólo quería intimidar». Tras ello vio cómo el director de la sucursal salía de un despacho y le pedía que no dispara. El atracador -según su confesión- se limitó a coger el dinero y a marcharse en una moto, que como la ropa y la escopeta ha podido recuperar la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil.