Médicos de Can Misses tenían previsto ayer que José Antonio Torres, el empleado de banca que resultó herido en el abdomen el pasado viernes en el atraco a al oficina de Cala Bou donde trabaja, abandonara la UCI y pasara a una habitación de planta para continuar su recuperación.

La víctima de este atraco a mano armada ingresó en la UCI después de la única operación quirúrgica a la que fue sometido. Esto fue una medida de precaución que se adoptó para vigilar mejor su evolución y estar preparados ante posibles contratiempos que pudieran derivarse de las graves heridas que sufrió. Los cirujanos practicaron una resección de un metro de intestino delgado del paciente, la parte más afectada por el disparo del calibre 24 que recibió del atracador. El sospechosos de este robo, como se recordará, fue detenido en la madrugada del domingo y el lunes por la tarde ingresó en prisión por orden judicial después de que él mismo reconociera los hechos.