Los magrebíes pasaron la noche en los vestuarios del polideportivo al no poder volver a su casa. Foto: T.G.

TOMEU GARCIES
Un grupo de 12 inmigrantes magrebies fue desalojado de su vivienda en sa Pobla después que una parte del techo se desplomase, sin provocar heridos. Los hechos tuvieron lugar pasadas las nueve de la noche del lunes cuando la terraza superior de la casa, ubicada entre las calles Escola y Capità Pere, cayó sobre la habitación y el hueco de la escalera. El edificio estaba dividido en tres viviendas ocupadas por cuatro magrebíes.

Fue una vecina la que avisó al Ajuntament e inmediatamente se personaron en el lugar la policía, los bomberos y algunos regidores municipales junto con el alcalde, Jaume Font. Los bomberos ordenaron la evacuación de la finca y su precinto. Pese a que en principio los inmigrantes se resistían, finalmente accedieron ante la insistencia del alcalde.

Los técnicos municipales redactaron ayer un informe en el que se pone de manifiesto que la casa no es habitable actualmente ya que parte del tejado estaría afectado por aluminosis. Por este motivo se recomienda una rehabilitación integral del edificio. A pesar de ello los ocupantes comentaron ayer que pagaban un alquiler mensual de 110.000 pesetas. Además comentaron que tenían serios problemas para encontrar casa de alquiler.

Ocho de los inmigrantes fueron ayer realojados en los vestuarios del polideportivo municipal. El resto encontró un lugar en casa de amigos. El Ajuntament trabajó ayer para encontrar una solución rápida al problema. En principio se manejan dos alternativas, o bien llevar estas personas al centro de Cáritas de Inca, o a un albergue del CIM. Pese a que la casa quedó precintada, los magrebíes entraron anoche rompiendo el precinto para recoger sus enseres personales.