EFE-OKLAHOMA El gobernador del estado de Oklahoma, Frank Keating, ordenó aplazar la ejecución que debía realizarse hoy de un asesino convicto condenado a muerte por asesinar a un hombre con un martillo hace 18 años. La orden fue emitida a recomendación de la Junta de Perdones y Libertad Bajo Palabra después de que dos testigos clave del juicio contra Phillip Dewitt Smith cambiaran su testimonio. «La pena de muerte debe aplicarse sólo cuando el Estado esté convencido de que la persona condenada es culpable», dijo Keating en una declaración. Esta es la primera vez en 35 años que la Junta de Perdones Palabra recomienda el aplazamiento de una ejecución en Oklahoma.