Los juzgados de Eivissa continuaban ayer recibiendo exhortos de la Audiencia Provincial para la celebración de más juicios y comparecencias mediante el nuevo sistema de videoconferencias convirtiendo lo que era ya un clima de intranquilidad en otro de indignación por la puesta en marcha de una iniciativa que ni siquiera ha sido regulada para su funcionamiento. La situación creada es tal que en voces veladas se habla, incluso, de «plante» a la Audiencia si no hay una solución satisfactoria.

De hecho, nadie vinculado a los juzgados de Eivissa parece estar de acuerdo, tanto en el fondo como en la forma, por cómo se van a realizar las videoconferencias con las que Justicia pretendía a la vez ahorrar costes y acabar con los desplazamientos. Una reunión de funcionarios, en la que se acordó pedir al Ministerio información sobre la obligación de atender estos servicios y de las retribuciones que corresponden por ello, siguió ayer a la petición formulada el martes por la Junta de Jueces para que se contrate personal específico para el desarrollo de las videoconferencias.

Los jueces, a su vez, hicieron hincapié en que se estaba creado una situación de clara disfunción en la organización de los juzgados, en lo que no dudaron en calificar como «sección virtual de la Audiencia», sin espacio ni personal para ello, tal y como informaba ayer Ultima Hora Ibiza y Formentera. Los fiscales, por su lado, ya preparan un reunión similar para estudiar una situación que les afecta directamente, mientras que otro tanto de lo mismo estaba previsto que ocurriera con el único secretario titular que hay en Eivissa y con las personas que hacen las funciones como tal en este puesto ante la carencia de este tipo de funcionario en la isla. Las videoconferencias suponen, básicamente, reorganizar el funcionamiento de los juzgados sobrecargando el trabajo y el horario de los funcionarios.