La droga fue intervenida por la policía tras registrar al menos dos domicilios de la ciudad de Eivissa.

Uno de los primeros juicios por videoconferencia que la Audiencia ha señalado para Eivissa -hasta ahora sólo ha habido una comparecencia para decidir sobre si un reo seguía preso- se refiere a un asunto de tráfico de drogas en el que sus dos acusados se juegan cada uno de ellos diez años de prisión. Esta es la pena pedida por el fiscal después de que la policía les interviniera 250 gramos de cocaína y 645 éxtasis. La actuación policial tuvo especial relevancia porque ambos acusados presuntamente habían montado un «negocio» de venta de drogas a domicilio.

El peruano Francisco Y.R., de 34 años, y el dominicano Alexis E. N., de 35 años, han sido citados para sentarse en el banquillo el próximo lunes a las cinco de la tarde. Podrán declarar ante el tribunal en Palma o en Eivissa, una opción que también compartirán las partes y los testigos.

La Audiencia ha fijado para el mismo día otro caso de drogas de menor cuantía y la continuación de un juicio por agresión sexual, supuestamente ocurrido en un llaüt, y en el que no acusa de momento la fiscalía pero sí la representación legal de la presunta víctima, una británica residente en Sant Antoni.

La red que servía «a domicilio» la distribución de estupefacientes, desarticulada en abril del año pasado, atendía los pedidos por teléfono. Uno de los acusados supuestamente se encargaba de recibir las comunicaciones y el otro cumplía con las misiones de reparto tanto en casas como en discotecas y centros de ocio. La vigilancia policial contó con la dificultad de que uno de los procesados usaba un llamativo deportivo para sus desplazamientos y éstos, casi siempre, se hacían a gran velocidad.