Titiana Liliana G.V., la ex mujer de Francisco Orejana García, el cabo de la Guardia Civil asesinado el pasado día 9 en su apartamento de Palmanova, confesó ayer el crimen a la Benemérita, tras horas de interrogatorio. La Comandancia aún no ha facilitado información oficial sobre la detención de la sospechosa y las circunstancias de la investigación, aunque este periódico ha podido saber que a primera hora de la tarde de ayer la mujer acabó reconociendo su autoría en los hechos.

Durante todo el día de ayer la Policía Judicial, apoyada por el Grupo de Huellas llegado expresamente desde Madrid, continuó buscando indicios en la planta baja de la calle Málaga, donde vive la mujer sueca con sus dos hijos de corta edad, fruto de su matrimonio con Orejana, quien estuvo destinado en Sant Josep a principios de los noventa. Los agentes intentan encontrar evidencias -sobre todo restos de sangre- de que Titiana estuvo la noche del crimen en la casa de su ex marido, tal y como asegura un vecino del edificio.

También se busca el arma homicida, que tras el informe forense quedó muy perfilada. De hecho, se sabe que se trató de un objeto contundente, quizás un martillo o una herramienta. Titiana será puesta a disposición judicial en las próximas horas. El móvil del crimen se presupone pasional, relacionado con los supuestos celos que podría tener la detenida de su ex marido, que mantenía una relación con una chica. La relación entre ambos era de «amor-odio» y se veían a menudo porque tenían dos hijos en común.