Ronny R. y Theodorus Johannes S. han sido finalmente las personas detenidas y procesadas después de que una investigación policial sobre una posible red germana que utilizaba coches de importación para introducir droga en Eivissa, y que se creía preparaba un gran envío de 160.000 éxtasis, se quedara en el decomiso de algo menos de 500 pastillas.

Los dos sospechosos, que explotaban en la isla la distribución de bebidas energéticas, además de otros negocios relacionados con coches, alquiler de inmuebles y venta de productos musicales, fueron arrestados tras un registro que se llevó a cabo en la casa de Benirràs donde ambos vivían y tras intervenirse la mayor parte de los éxtasis en la habitación de uno de ellos y el resto en el coche del otro acusado. Además, se intervinieron doce gramos de ‹«coca», balanzas de precisión, papeles que se consideraron contabilidad de las operaciones y 148 gramos de lidococaína, sustancia que se usa para adulterar la cocaína. Según su propietario ésta última estaba exclusivamente destinada a mermar las molestias de un tatuaje que se pensaba hacer.

La defensa de los acusados, uno de ellos declarado consumidor, intentó demostrar ayer ante la Audiencia que los éxtasis y la cocaína halladas en una habitación eran de la novia de uno de ellas, persona que quedó libre aunque en un principio la policía sospechaba de mujeres dentro de la red. Asimismo se señaló que la operación se «reventó» tras una serie de conjeturas policiales que se hicieron tras seguimientos y escuchas telefónicas que se hicieron a los sospechosos sin que entonces se hallara ninguna evidencia clara de alguna venta.