Una patrulla de la Policía Local de Sant Antoni, en una imagen de archivo.

Vender drogas para costear unas vacaciones. Este era el plan que estableció T.A.S., un súbdito británico que fue detenido la madrugada de ayer por la Policía Local de Sant Antoni cuando estaba en posesión de 106 pastillas de éxtasis.

Según fuentes policiales, T.A.S. se encontraba detrás de un coche en la intersección de las calles Cervantes y Estrella de esa localidad cuando fue observado por una patrulla policial que cubría su servicio en la primera de estas vías. El sospechoso estaba acompañado por otras dos personas, una de las cuales llevaba un billete en la mano.

Estas dos personas se apercibieron de la presencia de los agentes y emprendieron una rápida huida a pie en direcciones opuestas, quedando T.A.S. en el lugar. Al acercarse la patrulla, el ahora detenido hizo un además de escapar, aunque la rápida reacción de los agentes terminó por acorralarle entre un vehículo y una pared.

Al verse sin escapatoria, el joven británico se llevó la mano a uno de los bolsillos traseros del pantalón. Temiendo que portara algún tipo de arma en ese lugar, los agentes se avalanzaron sobre él, impidiéndole moverse y comprobando que, efectivamente, ocultaba en sus pantalones una navaja.

En un primer cacheo a T.A.S. le fueron incautadas, además de la navaja, cinco pastillas de éxtasis en otro bolsillo del pantalón, además de otras 101 guardadas en una bolsita depositada en el bolsillo interior de la chaqueta que portaba. Todos los comprimidos decomisados por los policías municipales llevaban grabado en uno de sus lados el logotipo de «Superman».