Un piso de la calle Miquel Massutí de Can Pastilla, en Palma, en el que habían instalado 22 grabadoras de gran potencia que funcionaban las 24 horas del día, servía de 'laboratorio' clandestino para una banda que falsificaba miles de cds, que luego eran distribuidos por toda Mallorca. El grupo de Delincuencia Económica de la Jefatura de Palma ha desarticulado la organización y ha logrado detener al 'cerebro' de la red.

En los últimos meses, la policía había recibido numerosas denuncias de empresas y afectados por la piratería. Por este motivo, la Udyco (Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado) montó una investigació y siguió durante un tiempo la pista de los sospechosos. En las redadas habituales, tanto la policía como la Guardia Civil, casi siempre eran arrestados los mismos: es decir, los norteafricanos que se dedicaban a la venta clandestina en la calle, aunque en realidad constituían el escalón más bajo en la mafia organizativa.

En esta ocasión, la investigación tenía como objetivo 'descabezar' la organización, lográndose descubrir el piso en el que se pirateaban los cds, la primera vez que ocurre algo similar en Balears. El responsable de la red, un hombre de color, y dos mujeres han sido ya arrestados, mientras la Udyco continúa las investigaciones en busca de más implicados en esta red de pirateo.