La investigación ha sido conducida por agentes del Grupo de Extranjeros de la Comisaría de Eivissa.

Agentes del Grupo de Extranjeros de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de Eivissa han infringido un duro golpe a las redes de trata de blancas que operaban en la ciudad tras una operación contra los grupos dedicados a la inmigración ilegal y que nutren de mujeres, mayoritariamente de países del este, a algunos de los clubs de alterne del municipio ibicenco. Ocho personas, propietarios o responsables de algunos de estos locales, han sido detenidos.

El operativo consistió principalmente, según fuentes del CNP, en efectuar un control de documentación para identificación sobre las ciudadanas extranjeras que son traídas procedentes de países del este de Europa, así como de Àfrica y Sudamérica.

El sistema empleado por estas redes de inmigración ilegal, perfectamente organizadas, según las mismas fuentes, consistía en el cobro a dichas mujeres de cantidades en metálico para sufragar el viaje. Este pago es conocido en estos entornos como «bolsa de viaje». Una vez llegadas a la isla, y debido a la situación de indefensión y desamparo de las mujeres, muchas de ellas eran obligadas a emplearse en los clubs de alterne de la isla, ejerciendo la prostitución contra la voluntad de las víctimas. Para ello, las redes estaban en connivencia con los propietarios o los responsables de dichos establecimientos.

Localizado este ámbito delictivo, los agentes procedieron al control de varios clubs y, hasta el momento, se ha aplicado la Ley Orgánica 8/2000 sobre los derechos y libertades de los extranjeros y su integración social a una veintena de mujeres de nacionalidad variada, aunque con predominio de las procedentes de Rumanía y la República Checa.