Un agente de la Policía Local conversa anteayer con el presidente de los Vecinos, Bartolomé Roig. Fotos:V.F.

BARBARA MUNAR
Leopold Llompard, concejal de Gobernación y responsable político de la Policía Local, explicó ayer que pese a la alta participación en la manifestación del pasado martes en ses Figueretes no será posible aumentar la presencia policial en el barrio al menos hasta después del verano.

Llompard declaró que la solución no estaba en aumentar la plantilla de policías porque, «ya hay suficientes agentes». «El problema es que hay un gran absentismo», señaló. El concejal de Gobernación comentó que en estos momentos hay un porcentaje muy alto de bajas laborales, que ascienden al 15%. «Uno de nuestros propósitos para después de la temporada de verano es reducir las bajas al 7%», explicó durante la rueda de prensa. Otra solución que ofreció para ampliar la presencia policial en las calles fue una reestructuración de los horarios de los agentes, pasando de tres a seis turnos y concentrando la presencia policial durante las horas más conflictivas. Sin embargo, Llompard dejó claro en todo momento que estos cambios no se llevarían a cabo hasta después de verano.

Leopold Llompard también abordó el tema de la prostitución, pero siguiendo la línea de sus anteriores declaraciones, explicó que esta práctica no es un delito y que la única manera de detener a estas mujeres es si venden drogas o si son proxenetas, pero nunca por vender su cuerpo. Asimismo, también hizo hincapié en que la Policía Local no puede aplicarles la ley de extranjería porque podrían ser acusada «de intrusismo». Ya por último, recaló en la problemática de la drogadicción, otro tema de bastante actualidad en el barrio, pero al que tampoco pudo dar una solución: «Son personas enfermas y no les podemos aplicar las ordenanzas municipales. No veo una solución a corto plazo». Llompard tiene convocada una reunión con los servicios sociales «para ver si combinando políticas sociales y otras un poco más restrictivas podemos llegar a una solución. Se trata de un problema complicado porque la simple presencia de estas personas es considerada por muchos un problema», concluyó.