Los camiones incendiados pertenecían a la empresa Tasmar, ubicada en Can Bufí. Foto: KIKE TABERNER

El sospechoso, un ibicenco de 35 años que se cree que actuó por despecho después de que Tasmar, la empresa afectada, decidiera rescindirle el contrato, fue detenido por la Guardia Civil tras investigarse una explosión que se oyó en el polígono de Can Bufí y que provocó el incendio de dos camiones. El fuego también dañó una furgoneta estacionada junto a los camiones.

La investigación, iniciada por la unidad de Policía Judicial, determinó que el fuego había sido intencionado. Las pistas llevaron luego hasta el sospechoso, quien fue arrestado el pasado mes de septiembre por otra venganza que se le atribuye. Tasmar sufrió entre octubre y septiembre el robo de una furgoneta y de un camión, hechos por los que el instituto armado también puso ante el juez al joven apresado ayer. El camión robado apareció volcado en un torrente y la furgoneta, sustraída días antes que el otro vehículo, estrellada contra un árbol. El nuevo suceso se registró sobre las cuatro de la madrugada. La Policía Local de Eivissa recibió a esa hora una llamada que alertaba de una fuerte explosión y de fuego en el polígono. Agentes de este cuerpo, junto a los bomberos, rastrearon la zona hasta que se pudo dar con el origen de las llamas. Tras suscitarse dudas, se dio aviso a la Guardia Civil.

Por otra parte, los bomberos intervinieron en La Marina al incendiarse un 'dos caballos' que había en la calle Rimbaud.