Diana Ramírez, la madre de uno de los chicos afectados, ayer, en el instituto.

J. M. ALONSO
«Lo que está pasando en este instituto se les está yendo de las manos, porque no es normal que chicos de 14 años vayan con armas blancas». Diana Ramírez, de nacionalidad colombiana, es la madre de uno de los chicos que participó en la reyerta que se organizó el pasado viernes en el instituto Quartó de Portmany, en Sant Antoni, y que acabó con un menor herido leve en la cabeza.

Ayer a mediodía, el jefe de estudios de este instituto se reunió con cinco de las madres de los chicos que participaron en la pelea y en la que, según testigos presenciales y una de las madres de los alumnos, uno de los participantes sacó una navaja. «Uno de los chicos llegó a casa con la chaqueta desgarrada por una navaja», aseguro ayer Ramírez, que dijo que la madre de este menor va a presentar una denuncia, pero no aclaró contra quién.

El director del instituto, Marià Torres, que explicó que no pudo participar en la reunión de ayer porque tenía clase, restó importancia a los hechos del pasado viernes y se abstuvo de hacer declaraciones. La versión oficial de lo ocurrido y la de algunos testigos presenciales son distintas. Según el concejal de Gobernación, Joan Pantaleoni, al instituto llegó un ex alumno acompañado por otros menores y el grupo se enfrentó con otros chicos del Quartó, estos de origen colombiano.

Según testigos, la pelea se originó por un collar de plata; según el concejal, discutieron por una chica. La versión oficial dice que el menor herido sufrió un puñetazo; los testigos dicen que fue una pedrada lanzada desde tan sólo dos metros de distancia. La versión oficial no menciona la navaja, los testigos aseguran que el mismo chico que hirió al menor en la cabeza sacó este tipo de arma blanca.