Mohamed Amesmoud permanece herido en su casa por la paliza que le propinaron al salir de rezar a las siete de la mañana. Foto: MARCO TORRES

El imán Aajoud es el máximo representante religioso de los musulmanes de Eivissa y considera que «es mejor no responder con violencia a la violencia, porque esa actitud no forma parte de las enseñanzas del Islam». Además, Aajoud condenó «con total rotundidad» el atentado del 11 de marzo en Madrid y dijo que quien comete ese tipo de actos «no se puede llamar musulmán, porque el Corán prohíbe matar». «El Corán dice que quien mata a un hombre mata a toda la humanidad», recordó el imán.

De las agresiones denunciadas, la más destacada es la sufrida y denunciada el pasado martes por el marroquí Mohamed Amesmoud, de 45 años. Según su propio relato, salía de la mezquita poco antes de las siete horas de la mañana después del primer rezo del día cuando un desconocido le agredió brutalmente, por lo que una ambulancia le tuvo que trasladar al hospital de Can Misses. «Me subí en mi coche para marchar y entonces un hombre joven que quería aparcar cuando yo dejara el espacio empezó a insultarme», recordó ayer Amesmoud, que está inmovilizado en su casa con sus dos piernas vendadas, una a consecuencia de una fisura en la rótula y la otra a causa de un fuerte golpe en el pie por el que los médicos le tuvieron que extraer una uña. «Entonces se acercó a mi coche abrió la puerta, me dijo que saliera y me quitara la chilaba [túnica larga tradicional de la vestimenta magrebí] y que me pusiera de rodillas. Como yo no quería salir del coche, me agarró por la fuerza y me sacó él. Me tiró al suelo y empezó a darme patadas en todo el cuerpo con unas botas que creo que tenían la punta de hierro. Me golpeó en las piernas y también me agarró la cabeza y me golpeó contra el bordillo de la acera», explicó este marroquí originario de Chefchaouen que trabaja en el sector de la construcción y que reside en Eivissa desde hace años con su mujer y sus tres hijos. Según la versión del marroquí, una mujer que paseaba con su perro por la zona y vio la escena y avisó al Cuerpo Nacional de Policía y cuatro coches patrulla llegaron al lugar y detuvieron la agresión.

Amesmoud fue trasladado por una ambulancia del 061 al hospital de Can Misses, donde le atendieron sus heridas en las piernas, el pecho y la cabeza. Después, se dirigió a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía e interpuso la denuncia, en la que también reseña que su agresor le dijo que era agente de un cuerpo policial, aunque, según el denunciante, en ningún momento se identificó de forma oficial.

Diki aseguró ayer que en los últimos días ha recibido otra denuncia de un miembro de la comunidad musulmana de Eivissa que, supuestamente, sufrió una agresión con tintes racistas motivada por los ataques terroristas del pasado 11 de marzo en Madrid. Se trata de un musulmán de nacionalidad española que prefiere guardar el anonimato por miedo a represalias y con quien se ha puesto en contacto este diario. Relató que dos jóvenes le pegaron en un bar simplemente por su condición de musulmán. Además, una española casada con un musulmán dice que, cuando ella y su marido se encontraban en un supermercado, un hombre que dijo ser guardia civil les pidió la documentación y les insultó.