En la Jefatura de Palma el nuevo sistema SIRDEE ya funciona; en la Comandancia lo hará en breve.

Desde hace unos días «pinchar» las comunicaciones móviles del Cuerpo Nacional de Policía es tarea casi imposible y en breve también lo serán las de la Guardia Civil. El motivo es que se ha instalado un moderno sistema de seguridad en los vehículos, en las emisoras e incluso en los «walkie» de los agentes, mucho más complejo y seguro que el anterior, que ya se había quedado obsoleto. De hecho, ahora los mensajes están cifrados y es muy complicado que un desconocido se cuele en las ondas y tenga acceso a conversaciones que sólo incumben a los efectivos policiales. El delegado del Gobierno, Ramón Socías, se reunió recientemente con mandos policiales de Balears para marcar las pautas que se llevarán a cabo en la nueva implantación de las comunicaciones oficiales, el llamado SIRDEE (Sistema Integral de Seguridad del Estado).

En algunas ocasiones tanto la Guardia Civil como el Cuerpo Nacional de Policía han detectado que sus comunicaciones por escáner o teléfonos móviles habían sido interceptadas por bandas de narcotraficantes o incluso de terroristas, que de esta manera conseguían adelantarse a las operaciones que se estaban ultimando. «Los delincuentes usan cada vez sistemas más modernos para pinchar comunicaciones y había llegado un momento en el que era necesario que reforzáramos el antipirateo», confirmó ayer un mando consultado. En el CNP las nuevas comunicaciones son ya una realidad y tanto los agentes como los oficiales han recibido en los últimos días cursillos e instrucciones para manejarlos sin problemas. En la Comandancia de Palma, en cambio, el SIRDEE no funciona aún a pleno rendimiento, aunque se espera que a finales de este mes ya esté activo. Las funciones de instalación y de mantenimiento de los complejos equipos corren a cargo de la compañía Telefónica, que cobrará más de 1,8 millones de euros a nivel nacional por los aparatos. El coste de un equipo de telefonía móvil con el nuevo sistema antipirateo es de 3.000 euros.