Un vecino de Formentera que días atrás tuvo que sentarse en el banquillo después de que su mujer asegurara que éste había amenazado con «quemarla a ella y a toda su familia» ha resultado absuelto después de que la juez que estudió su caso haya considerado que las pruebas que se presentaron en la vista oral no sirvieron para desvirtuar la presunción de inocencia que ampara a cualquier persona. La juez responsable de esta decisión, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, resuelve que, ante la falta de testigos concretos, no se puede hacer luz entre las versiones completamente contradictorias que presentaron tanto el acusado como su ex pareja.

La mujer afirmó durante el proceso que su ex compañero, persona con la que comparte dos hijos menores, la tenía sometida a acoso y seguimiento y que, en un último capítulo, éste, en una moto, interceptó el pasado 4 de mayo su vehículo cuando, acompañada por los dos pequeños, circulaba por la avenida de Porto Saler de Sant Ferran.

Según la denunciante, escuchó al parar el coche cómo su marido se acercaba y le espetaba que «la iba a quemar», momento en que -siempre según esta misma versión- «procedió a dar diversas patadas en el vehículo». La afectada, asimismo, resaltó que escuchó claramente cómo él le decía que estaba dispuesto a prenderle fuego «a ella, al coche, a los dos hijos y a toda su familia». El acusado, para quien el fiscal y la acusación particular pedían una condena de un año de prisión, negó todos estos extremos y se mostró ante la juez Clara Ramírez como un hombre «perseguido» por la familia de su ex pareja y que, según dijo, estaba «haciendo todo lo posible para que se fuera de la isla».