El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, Juan Carlos Torres, ha remitido el caso de la muerte del empresario Sol Monge Conejero a la Fiscalía, puesto que no ha encontrado «motivos para archivarlo o sobreseerlo». Ahora la Fiscalía podría acusar a la pareja del fallecido, la británica W.A.S., por homicidio, ya sea imprudente o no.

La mujer permanece en libertad provisional a la espera de los cargos y el posterior juicio y tiene la obligación de acudir a los Juzgados con una periodicidad marcada para firmar. Según los primeros datos de la investigación, el conocido emrpesario del ramo textil Sol Monge falleció al caer desde una ventana situada a una altura de 2'61 metros cuando supuestamente estaba discutiendo y forcejeando con su pareja.

Mientras se produjo la refriega había otra persona junto a la pareja, que declaró que no había visto que se propinara ningún empujón, es decir, que no hay ningún testigo que pueda certificar visos de intencionalidad. Al parecer, la mujer también cayó por la ventana, aunque no sufrió ningún tipo de lesión.