La red tenía un laboratorio de cocaína en este inmueble de la localidad de Sant Antoni.

J.J,M.

Una veintena de detenidos y diez de ellos en prisión. Este es el resultado final de la denominada «Operación Brujas», una actuación de la Guardia Civil que el pasado mes de septiembre puso fin a las actividades de la principal banda de narcotráfico que estaba operando en Eivissa y Sant Antoni, una importante red que supuestamente estaba liderada por el capo colombiano Alejandro López Ocampo.

El juez Juan Carlos Torres, titular del juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa y magistrado responsable de la investigación, ha levantado el secreto sumarial que, a excepción de la Fiscalía, pesaba para el resto de afectados. Desde que agentes del ECO procedentes de Mallorca culminaran sus investigaciones el pasado mes de septiembre al menos han sido detenidas otras dos personas y una de ellas ingresó en prisión recientemente, según la información recogida por este periódico.

Los últimos flecos de esta investigación han venido acompañados de nuevas actuaciones del instituto armado en relación a unas escuchas que quedaban pendientes. Más de treinta agentes, como ya se informó, se «infiltraron» en discotecas de la isla para conocer todo el entramado de una red, formada por 'narcos 'colombianos y traficantes magrebís, que contaba con un laboratorio de tratamiento de cocaína en Sant Antoni y al que se decomisó nueve kilos de sustancia para el corte, más de 10.000 éxtasis, dos kilos de cocaína y más de cuatro de hachís. El juez Torres debe recibir esta semana las acusaciones concretas del fiscal contra los sospechosos, si así lo considera este ministerio, trámite necesario para que se mantenga la prisión preventiva para los principales sospechosos detenidos en la operación. Si ello no ocurre así, corre el riesgo de que alguno de los implicados, incluido alguno de los supuestos jefes de la red, pueda quedar en libertad provisional, según explicaron fuentes judiciales.