El caso fue visto ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, cuya titular es Martina Rodríguez.

J.M.ALONSO

El Ministerio Fiscal solicitó ayer una pena de dos años y tres meses de prisión para N.F.C., una mujer a la que se acusa por un presunto delito de lesiones cometido sobre P.S., un vecino suyo que dice que ella le golpeó en la cabeza con el palo de un escobón, lo que, supuestamente, le causó una pequeña brecha bajo el cuero cabelludo por la que precisó dos puntos de sutura. Por su parte, la mujer asegura que no le golpeó ni con el escobón ni con nada y le acusa de agarrarla fuertemente con el objeto de no dejarla escapar, lo que le causó un moretón.

Los hechos ocurrieron el 21 de enero de 2007 en la sala de los contadores eléctricos del edificio que ambos vecinos comparten en el municipio de Eivissa. La mujer explicó que bajó al cuarto porque súbitamente su piso quedó sin electricidad. Según su relato, sorprendió al hombre acomodado en «un sillón de periódicos» y con el fusible correspondiente a la vivienda de la mujer en la mano, causa por la que supuestamente se quedó sin electricidad. El hombre dice que agarró un escobón y le golpeó en la caebza.

El propio P.S. reconoció ante la juez que vio el caso, Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, que él no dispone de contador y que toma la electricidad directamente de la línea general de Gesa: «Si tengo luz es porque Gesa tiene un equipo y o no lo sabían o lo consentían». En cuanto a la pregunta de si conectaba los cables de su vivienda a los de la acusada de lesiones, P.S. dijo: «Mi nobleza natural me lo impide». P.S., ibicenco, pidió un traductor de catalán para poder hablar en su idioma en el juicio. La acusada dijo que este hombre le hace la vida imposible desde hace años y se perguntó qué es lo que tiene que pasar para que la Justicia le haga caso, ya que anteriormente ha presentado varias denuncias contra su vecino y siempre han sido ganadas por él, que sin embargo, según dijo en el juicio consiguió que cerraran el pub que la mujer tenía en el edificio.