Agentes del SVA, funcionarios de los Juzgados y los dos detenidos, en el momento del desembarco de los fardos de 'chocolate'. Fotos : IRENE G. RUIZ

Los agentes de Eivissa del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) han vuelto a asestar un fuerte golpe al narcotráfico en la isla. Las dos toneladas de hachís eran para la venta y consumo en la temporada que se avecina, pero ahora están en el almacén del SVA en la isla. Anteayer, sobre las ocho y media de la tarde, dos lanchas de Aduanas abordaron a la Ludemar, de 8'80 metros de eslora, cuando se encontraba a 11 millas al sur de es Vedrà.

En la lancha iban dos ibicencos de Sant Antoni, Jaime R.R. y Antonio T.T., uno agricultor y el otro pescador, ambos sin antecedentes policiales, aunque se sospecha que no es éste el primer viaje de este tipo que realizan, según fuentes de la investigación.

En el operativo también han ayudado agentes de la Guardia Civil, en cuyas dependencias de Sant Antoni se encuentran los detenidos, que el lunes serán puestos a disposición judicial.

Los detenidos llevaban rumbo a Cala d'Hort, por lo que se piensa que allí, de noche, iban a desembarcar el hachís, aunque también es posible que fueran a hacerlo en la zona de Platjes de Comte, más cerca del núcleo urbano de Sant Antoni. La operación continúa abierta, señalaron fuentes de la investigación, por lo que en las próximas horas podría haber más detenciones, consecuencia de los interrogatorios a Jaime R.R. y Antonio T.T. Los especialistas del SVA intentan ahora averiguar qué apoyos tienen en tierra los dos detenidos y dónde pretendían almacenar las dos toneladas de hachís.

Los responsables de la investigación descartan que los detenidos cargaran la droga en Marruecos y están prácticamente seguros de que los dos ibicencos acudieron a una cita con un barco nodriza en aguas internacionales, buque que transportaría la droga procedente del reino alauí, primer productor mundial de hachís y principal proveedor en Europa de esta sustancia. La investigación también valora la posibilidad de que la lancha en la que navegaban los dos detenidos no fuera la única que cargara fardos de hachís del buque nodriza, aunque no hay información fiable al respecto.

Tras seguir a la lancha de los presuntos narcos durante unas dos horas se realizó el abordaje, en el que participó la lancha «Cormorán» del SVA, con base en Eivissa, y otra embarcación más. Una vez confirmadas las sospechas, los agentes y los detenidos emprendieron viaje al puerto de Eivissa, adonde llegaron sobre las dos de la madrugada.

El desembarco de los fardos con la droga, 70 paquetes de unos 30 kilogramos cada uno, se hizo sobre las dos y media de la tarde, una vez que los agentes del SVA obtuvieron las órdenes judiciales pertinentes. Al puerto de Eivissa acudió el secretario del Juzgado de Instrucción número 2, de guardia esta semana, y los dos detenidos, que tuvieron que firmar el documento que acredita que los paquetes eran de su responsabilidad. Algunos de los fardos contenían polen de hachís y otros eran de hachís propiamente dicho.

Hacía mucho tiempo que los agentes del SVA en Eivissa estaban detrás de esta operación y llevaban varios meses esperando este momento.