Un agente patrulla, en una imagen de archivo, las calles del municipio.

El juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, José Espinosa, ha citado a declarar como imputado al agente de la Policía Local de Sant Antoni denunciado por sus jefes en un principio y por la Fiscalía después bajo la acusación de quedarse el dinero de algunas de las multas que imponía a los conductores. El Ayuntamiento de Sant Antoni suspendió de empleo y sueldo a este policía en cuanto surgieron las sospechas, a principios del pasado mes de julio, según fuentes municipales. Además, el juez ha citado a declarar en calidad de testigos a dos conductores que, supuestamente, fueron víctimas de este agente y también a los jefes del policía y a un compañero suyo.

Malversación

Según el resultado del interrogatorio al que el juez Espinosa someterá al agente, éste podría acabar siendo acusado por un delito de malversación de fondos públicos, un supuesto castigado con una pena de entre tres y seis años, y tal vez también por falsificación de documento público. De hecho, la denuncia de Fiscalía señala ambos supuestos.

La Fiscalía actuó a instancias de una denuncia de la Policía Local de Sant Antoni, cuyos responsables detectaron que, presuntamente, este agente imponía multas a conductores que pagaban al momento y se quedaba con el dinero. Según la denuncia, el pasado verano el agente multó a un conductor con 150 euros por no disponer de los triángulos de señalización de avería y con otros 150 por no llevar los repuestos obligatorios El conductor entregó los 300 euros al agente. Al tratarse de un vehículo alquilado en Hertz, el conductor reclamó el dinero de las multas a la compañía, que se lo entregó al reconocerse responsable de las carencias del vehículo. Los encargados de Hertz decidieron acudir al retén para reclamar el descuento legal por el pago inmediato de la multa y cuando se fueron a cotejar las copias de los recibos con los originales se descubrió la presunta malversación: sólo había constancia de una de las dos multas.

Todo un talonario

Cuando el policía entregó al conductor multado la copia de las dos multas, cortó supuestamente de una de ellas el número de registro y la parte de abajo, donde ambos tienen que firmar. Después se descubrió otro caso exactamente igual al anterior y finalmente se comprobó que faltaba del retén policial un boletín de multas que debía estar allí.

Los responsables de la Policía Local de Sant Antoni sospechan que pudo gastar todo el talonario de multas quedándose con el dinero, señalaron fuentes municipales. Por el momento, tan sólo dos presuntas víctimas han sido llamadas a declarar como testigos, pero es muy posible, explicaron fuentes policiales, que si existen más conductores perjudicados no sepan que su dinero nunca llegó a las arcas públicas de Sant Antoni.