Un vecino de Eivissa condenado por maltrato sorprendido por la Guardia Civil cuando sacaba cuchillos y una escopeta de 9 mm de su domicilio después de que su ex pareja denunciara que no había abandonado el hogar ha terminado siendo absuelto de un delito de tenencia ilícita de armas que se le imputaba.

El sospechoso, que se enfrentaba a ocho meses de prisión, afirmó que desconocía que la escopeta, de la que dijo ignorar su procedencia, fuera de fuego y la propia Guardia Civil, al requisarla, pensó que era de aire comprimido. Hasta que no fue examinada detalladamente más tarde no se certificó que era un modelo de la marca Abrecht Kina, escopeta que precisaba la oportuna licencia.

Así lo ha considerado como probado la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, magistrada que precisa en su sentencia: «Es doctrina reitera que el delito de tenencia ilícita de armas no precisa de un dolo específico, siendo suficiente que el sujeto tenga conocimiento de que posee un arma de fuego [...] y no consta acreditado que el acusado tuviera conocimiento y que precisara de licencia alguna».

La intervención de la Guardia Civil se produjo precisamente cuando, de acuerdo con una resolución judicial de febrero de 2007, el acusado, con la ayuda de un amigo, desalojaba la vivienda conyugal, empaquetando en una furgoneta la citada escopeta, así como una serie de cuchillos porque dicha persona, según él mismo reconoció, es coleccionistas de armas blancas y no de las de fuego. Tampoco tenía munición de la escopeta que se intervino.