La responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, ha absuelto un joven de 20 años, vecino de Cala de Bou, que días atrás fue juzgado después de que los padres de su ex novia, una chica británica de 17 años, denunciaran, basándose en el relato de la menor, que ésta estaba siendo acosada por su ex pareja con numerosos mensajes de texto telefónico. Asimismo, en dicha denuncia se informaba que un amigo de la joven había sido supuestamente amenazado de muerte cuando el acusado le dijo que «le iba a arrancar la cabeza», extremo éste que no ha sido probado.

«Son muchos los SMS que el acusado ha enviado a la denunciante, considerándolos, incluso, excesivos, pero ello no convierte tampoco tal conducta en un delito de amenazas», resuelve la sentencia.

La juez también incide, una vez analizados los distintos SMS que se cruzaron, en lo siguiente: «Si alguna expresión amenazante no viene precisamente del acusado, sino de la denunciante que le contesta 'ven aquí que te reviento tantas gilipolleces'».

La magistrada también valora en su fallo que el testimonio de la joven, considerada como una persona «difícil» según varios testigos que declararon en la causa, no tenía la «suficiente firmeza y coherencia» probatoria. Asimismo, se recoge que la conducta del joven vino seguida por su deseo de aclarar si la joven que consideraba su novia mantenía o no otra relación paralela con otro chico.