Agentes de la Guardia Civil conducen a los acusados a la sala de vistas de la Audiencia Provincial.

E.P./J.J.M.

El fiscal rebajó ayer a casi la mitad las condenas para tres residentes de la localidad toledana de Illescas acusados de varios delitos contra la salud pública, depósito de armas, robo con fuerza y falsedad en documento oficial y que, en su día, fueron detenidos como consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil por el asesinato en Eivissa del empresario José Miguel López, acribillado a balazos en la terraza de un restaurante de Sant Josep en agosto de 2004.

Durante una vista rápida celebrada en la Audiencia Provincial de Toledo, el Ministerio Público decidió modificar el escrito de conclusiones, con el visto bueno de la Defensa de los tres acusados quienes, tras una breve declaración, se reconocieron autores de los delitos que se les imputaban. De esta manera, de los más de 60 años de prisión que pedía el Fiscal en total para todos ellos, redujo la condena a 32 años.

La investigación terminó resolviendo que uno de los implicados, José Manuel C.P., conocido como el Panamá y a quien se le atribuyó el liderazgo de la banda, ordenó el crimen para paliar una «deuda» de celos y una multa que impuso a la víctima por desavenencias en turbios negocios que se atribuían a esta organización, directamente relacionada con el denominado clan de Los Miami. Dicho grupo es conocido en Madrid por controlar el narcotráfico en las principales zonas de ocio de la capital. El crimen, sin embargo, nunca se juzgó al sobreseerse las actuaciones porque se consideró que no había pruebas determinantes para sentar en el banquillo a los sospechosos.

Para José Manuel C.P. y Miguel Angel S.D. el fiscal fijó una condena de diez años y medio, y para el tercer acusado, Angel G.C.R., pasó de solicitar 22 años y tres meses de prisión a pedir una pena de 11 años de prisión, ya que también está acusado de un delito de robo de un vehículo.

La Guardia Civil resolvió la operación «Lapunta» con una decena de tenidos tras meses de investigación. Los principales sospechosos, entre ellos el Panamá, cayeron en un chalet de Illescas donde se intervineiron gran cantidad de armas, así como diez kilos de MDMA y otros tres de anfetaminas, entre otros estupefacientes. Los sospechosos, además detener en depósito más de 16.000 euros, guardaban pistolas y rifles semiautomáticos, así como armas detonadoras, chalecos antibalas, rotativos policiales y placas del CNP.