Un jefe de máquinas del buque 'Don Pedro, hundido en la zona de es Daus en julio de 2007, y otro empleado de la naviera Iscomar, J.A.L.S. se enfrentan a tres años de prisión por un siniestro ocurrido en Eivissa tres años antes de que el barco se fuera a pique. El fiscal considera a ambos responsables de la amputación de una mano de un marinero como consecuencia de una imprudencia a bordo. Según la información recogida por este periódico, el afectado, un alumno de máquinas que precisamente acaba su formación, quedó incapaz cuando manipulaba indebidamente el arranque de un motor siguiendo presuntamente las instrucciones del entonces jefe de máquinas en el barco. F.R.M. Supuestamente todo ello sucedió cuando se le pidió que metiera la mano en el acople del alternado y mientras se abría la válvula de arranque de un motor, operación en la que intervenía una segunda persona que no se entendió con el perjudicado. El fiscal pide también una indemnización de 100.000 euros.