La Guardia Civil ha intervenido un arsenal de armas a Juan Mayol, el cazador que disparó a una patrulla de la Guardia Civil el pasado lunes en la localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardassar. El cazador, de 54 años de edad, y que reside en Canyamel, fue detenido posteriormente y pasó a disposición judicial, en los juzgados de Manacor, el pasado miércoles, acusado de dos delitos de intento de homicidio, un delito de falsedad documental, otro de tenencia ilícita de armas y otro de depósito de armas y municiones. La juez, tras tomarle declaración, ordenó su ingreso en prisión.

Mayol afirmó ante la juez que no tenía intención de matar a los agentes, sino que sólo quería asustarlos para poder huir.

Dentro de las investigaciones del caso, la Guardia Civil efectuó dos registros, uno en un domicilio de Canyamel y otro en una finca de Capdepera, ambos propiedad de la mujer con quien convive Mayol. Los agentes encontraron numerosas armas, algunas de ellas ilegales, una gran cantidad de munición, últiles y herramientas para manipular las armas. Entre las armas intervenidas figuran cinco escopetas, siete carabinas del calibre 22, cinco carabinas de aire comprimido, tres rifles, dos revólveres y una pistola, así como 5.200 cartuchos.

Además, se han intervenido al sospechoso un centenar de placas de matrículas que supuestamente utilizaba para ir cambiándoselas a su vehículo.

Con un revólver

En el momento del incidente, Juan Mayol circulaba con unas placas alemanas que correspondían a otro vehículo. Además, el sospechoso, que no tiene antecedentes penales, portaba un revólver calibre 38 especial cargado al completo, un silenciador, una caja de proyectiles del calibre 22 y las llaves del vehículo que había abandonado tras el incidente con la patrulla que había tiroteado.