Malos tratos, quebrantamiento de condena, amenazas, lesiones y allanamiento de morada. Cargos todos ellos en casos relacionados con causas de violencia doméstica que ayer figuraban como señalados en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa y que había que resolver en esta fecha por la premura que impone la normativa de juicios rápidos. El juzgado se vio 'colapsado' por los distintos aplazamientos, retrasos obligados, incomparecencia de testigos y observaciones realizadas por los abogados interesados en las distintas cuestiones sobre las que había que litigar.

Al menos diez de estas causas debían dirimirse en esta jurisdicción conjuntamente con otros dos casos de robo, derecho arbitrario de la justicias y algún que otro contra la seguridad del tráfico. Toda una «agenda» completa para este juzgado en el que, como ocurre también el número 1 de lo Penal, recaen todos aquellos que proceden del especializado en maltrato y en los que no se logran sentencias de conformidad con el sospechoso. Tres de los casos de maltrato que había pendientes para ayer, contaban con presos, personas que presuntamente reincidieron o en los que, tras pasar a disposición judicial, se valoró que había grave peligro para la víctima. Una de las causas, una pelea entre hermanos, se suspendió porque el acusado, citado por segunda vez para lo mismo, se hallaba en completo estado de ebriedad.

Entre los juicios que sí pudieron celebrarse estuvo el de una pareja de Santa Eulària que supuestamente fue agredida por el ex novio de la afectada al pensar qué éste supuestamente intentaba de nuevo quitarle a su compañera. El acusado, que únicamente reconoció haber golpeado al denunciante, se enfrentaba a seis meses de prisión. Se da la circunstancia de que todos los implicados pertenecían al mismo club de baile.

Según la denuncia, el suceso ocurrió cuando el acusado se enfrentó primero a su ex novia en la oficina donde ambos trabajaban y luego fue a hacer una «visita» a su casa a la nueva pareja de ésta, momento en el que el implicado lo agredió. Todo ello tuvo lugar después de que el sospechoso se sintiera molesto porque su ex amigo había tomado café con la que ahora era su novia.