La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, la juez Clara Ramírez de Arellano, ha impuesto dos años de cárcel, que quedarán en suspenso al no tener antecedentes el acusado, la pena contra un vecino del barrio de Can Misses que hirió en la mano a su ex pareja con un cuchillo de 35 centímetros cuando ésta le explicó que quería dar por zanjada su relación sentimental. El acusado tampoco podrá contactar ni acercarse a la afectada en un plazo de cinco años.

La víctima sufrió distintas lesiones en las dedos cuando el sospechoso, un hombre natural de León y de 58 años, se acercó a ella con el arma y ésta intentó quitarle el cuchillo. En la sentencia, dictada después de un acuerdo entre el fiscal y los abogados que representaban al acusado y a la víctima, se tiene en cuenta que el agresor tenía «sus facultades intelectivas y volitivas afectadas por el consumo de bebidas alcohólicas».

En la cocina

La magistrada considera probado que todo ocurrió cuando la pareja discutía porque el hombre quería seguir con la relación y la mujer no. Acalorado, éste se fue a la cocina y enseguida volvió al lugar donde estaba su compañera sentimental con un cuchillo de 20 centímetros de hoja y 15 de mango.

«Se dirigió a su pareja, con intención de menoscabar su integridad física y utilizando el cuchillo que portaba le propinó con él un corte en la mano mientras ella trataba de arrebatárselo», dice la denuncia. «Esto causó a la mujer lesiones consistentes en herida incisa de un centímetro en cara interna del primer dedo de la mano izquierda y herida incisa de un centímetro en el pulpejo del cuarto dedo, contusión en la muñeca derecha y contusión infrauricular», añade el fallo. La víctima precisó intervención quirúrgica al ser necesario suturar los dedos heridos y tardó en curar doce días, siete de ellos considerados impeditivas para desarrollar su actividad habitual.