Miguel S.B., el hombre de 66 años que mató al marido de su ex mujer en un aparcamiento de Son Oliva, en Mallorca, admitió el crimen en su declaración ante el juzgado de guardia de Palma, que decretó su ingreso en prisión, pero negó que se tratase por un asunto de celos, ya que no le importaba que su ex mujer tuviera otra pareja.

Miguel, ante el juez de guardia, manifestó el sábado que estaba en Mallorca desde finales de julio, y hacía 13 años que no viajaba a la Isla. Miguel está cumpliendo condena desde hace cinco años en Zaragoza, está en régimen abierto, por lo que tiene que ir a dormir a prisión entre semana. Miguel declaró que sabía desde hace tiempo que su ex mujer tenía otra pareja, pero no le parecía mal. No obstante, dijo que su ex compañera y su pareja amenazaban y escupían a su madre cuando la veían y decidió darles un escarmiento.

En la madrugada del viernes, Miguel fue al parking y apareció el fallecido. Según Miguel, Juan Molero intentó agredirle primero con una barra de hierro. Él se la quitó de un tirón y lo golpeó en varias ocasiones. En ese momento estaban de frente y Juan cayó al suelo. Después Miguel no recordó si continuó agrediendo al fallecido porque estaba muy alterado.