J.M.A./S.P.

Un hombre y una mujer abandonaron su coche en el arcén cuando se acercaban a la rotonda de Can Guasch porque vieron el control de la Guardia Civil instalado en el comienzo de la circunvalación de Santa Eulària. Fue suficiente para activar el protocolo antiterrorista y los TEDAX de la Guardia Civil acudieron de inmediato. La falsa alarma mantuvo a todos en vilo desde las siete de la tarde hasta las once de la noche. Cuando todo acabó, la Guardia Civil explicó que en el coche, un viejo Renault 19 marrón descapotable con matrícula de Bilbao, no había nada que temer, pero que dadas las circunstancias se tomaron todas las precauciones.

La Guardia Civil acordonó la zona y cortó el tráfico entre las dos rotondas. Los TEDAX revisaron el coche minuciosamente con un robot y a las 22,05 se oyó la primera de cuatro pequeñas explosiones efectuadas para asegurarse de que en el coche no había nada. La segunda fue seguida, la tercera, a las 22,05 y la última, las más fuerte, a las 22,28. A las once el punto al grúa cargaba el Renault 19 y se lo llevaba al depósito.

Los TEDAX revisaron a fondo cada recoveco del vehículo y quedó claro que no había peligro. Los ocupantes del coche pudieron haber huido por cualquier motivo.

Al tratarse de un coche muy llamativo, el Renault 19 descapotable es conocido en la zona y se sabe que ha cambiado de dueño varias veces en los últimos años.