Seis jóvenes fueron juzgados ayer en Eivissa después de incurrir presuntamente en delitos sobrevenidos por intentar costearse sus vacaciones en la isla sin apenas gastar dinero para su alojamiento. Dos de los sospechosos, ambos de nacionalidad lituana, respondieron de una estafa de 900 euros que les atribuye la dirección de un hotel de Vila tras denunciarles por quererse ir de dicho establecimiento sin hacer frente a la cuenta.

Los otros cuatro acusados tuvieron que sentarse en el banquillo por presuntamente pasar una noche en una casa de Santa Eulària tras colarse en la vivienda «hartos de pasar las noches sin tener una cama». Éstos afirmaron que pagaron previamente 50 euros a un marroquí que les ofreció dejarles la casa tras entablar una conversación con él en el Bora-Bora.

Los dos casos quedaron ayer vistos para sentencia ante la titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la juez Martina Rodríguez. Los dos primeros, en la actualidad presos, se enfrentan a una condena de nueve meses de prisión.

Los otros cuatro, acusados de usurpación, por su parte, se juegan una multa de 450 euros y el pago conjunto de una indemnización de 146 euros. Los dos supuestos turistas lituanos hicieron una reserva por internet y, para ello, aportaron un número de tarjeta con el que se rubricaba un posterior compromiso de pago. Los problemas llegaron cuando se presentó la policía. Otra tarjeta que entregaron al reclamárseles el pago no tenía fondos y ninguno de ellos figuraba como titular en la que habían dado como referencia. Nuevas comprobaciones con ésta última demostraron que tampoco era válida. Los dos jóvenes aseguraron en el juzgado que creían que vinieron la isla creyendo que ya tenían pagadas sus vacaciones.

Puerta rota

Los otros cuatro jóvenes juzgados fueron detenidos por la Policía Local de Santa Eulària tras pernoctar en una casa de la calle Río Grande y ser sorprendidos por su propietaria. Se supone que rompieron la puerta trasera de la vivienda y luego se hicieron con unas llaves. «Les pregunté con qué permiso estaban allí y uno de ellos, me dijo que con el de la madre Naturaleza. Usaron la televisión con un cable en mal estado. Podían haber provocado un incendio», explicó la afectada.