Rodrigo de Santos vuelve al mismo banquillo, en la misma sala del Palau de Justicia. Tres semanas después de que el Tribunal del Jurado le juzgase por un delito de malversación, un tribunal profesional, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, le enjuicia por siete delitos, seis de ellos de contenido sexual, contra cuatro jóvenes, tres de los cuales eran entonces menores de edad.

El fiscal pide un total de 24 años y tres meses de cárcel para el ex concejal. Los hechos más graves calificados por la acusación están relacionados con tres hermanos de nacionalidad chilena. De Santos les conoció a través de un grupo religioso. La Fiscalía sostiene que durante los meses de octubre y noviembre de 2007 los jóvenes frecuentaron la vivienda de De Santos y, en ocasiones durmieron allí. En algunas de esas noches, el ex edil se habría introducido en la cama con ellos y mantuvo distintos comportamientos sexuales. En aquel momento, el mayor de los hermanos tenía 18 años y el más pequeño 14.

Además de los abusos sexuales, De Santos ofreció a uno de ellos -siempre según el fiscal- 'popper', una sustancia prohibida, por lo que se le suma un delito contra la salud pública.

Existe otro episodio anterior por el que también tiene que responder el ex concejal. En este caso se trata de facilitar droga a un menor en 2006, es decir, cuando era concejal de Urbanismo de Cort. Además, al menos en una ocasión pagó al menor los servicios de una prostituta, por lo que se le acusa de un delito de corrupción de menores.

Además de la gravedad de los cargos, existen dos diferencias entre este juicio y el anterior de De Santos: ahora le juzga un tribunal profesional y en este caso se declara inocente. El magistrado Juan Catany presidirá las sesiones, acompañado por Diego Gómez Reino y por Juan Pedro Yllanes, que actúa como ponente.

El abogado de De Santos, José Ignacio Herrero, niega en su escrito de defensa todos los hechos. Ante las versiones contradictorias, el elemento clave del juicio es la credibilidad de los jóvenes que acusan al ex edil. La defensa ha citado como testigos a la propia mujer de De Santos y a varios de los religiosos que tuvieron relación con el ex edil y los menores. Otras de las pruebas solicitadas son los espacios en redes sociales de los adolescentes.