La superficie afectada por los incendios en Balears este año se ha incrementado en un 56,9 por ciento respecto a 2008, al pasar de 44,62 hectáreas (117 siniestros) a 70,04 (105), un aumento que se debe a un gran fuego que afectó en agosto a Cala Xarraca en Eivissa, donde ardieron 32,4 hectáreas.

El conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, calificó 2008 y 2009 como «los mejores» años de la historia en cuanto a la prevención de incendios forestales y por el bajo número de hectáreas que han sido pasto de las llamas.

Los datos de este año hubieran sido aún mejores que los de 2008 de no ser porque el incendio de Cala Xarraca, posiblemente debido a una negligencia, se inició justo al caer la noche, lo que hizo imposible el empleo de medios aéreos. De haber sido por la mañana, el fuego apenas habría afectado a una hectárea, ha asegurado el conseller.

Informe

De hecho, en Mallorca este año se han quemado 20 hectáreas menos que el año pasado, mientras que en Menorca se han calcinado 9 más y 36 hectáreas más en el caso de Eivisa

Grimalt presentó ayer el informe sobre siniestros de 2009 con ocasión del fin de la campaña contra incendios, que comenzó el pasado 15 de mayo y que tenía previsto cerrarse el 15 de octubre, si bien se ha adelantado el cierre al 30 de septiembre por las copiosas lluvias sobre el archipiélago de las últimas semanas. Valoró también los medios de los que dispone la Conselleria, que son «la envidia» de otras comunidades, y el gasto de hasta 10 millones de euros que ha empleado este año este departamento para salvaguardar las zonas boscosas.

Sirva como dato que el 96,4 por cientos de los incendios de este año no han superado una hectárea, es decir, se han quedado en conatos de incendios.

De los 105 incendios de este año, 36 tienen se deben a negligencias, 30 han sido intencionados; 9 por causas naturales; otros 9 están pendientes de investigación; y 12 se deben a otras causas.