Los ocho jueces titulares de la jurisdicción de Eivissa secundaron ayer la huelga convocada por la Asociación Profesional de la Magistratura para protestar por la situación de la Administración de Justicia en todo el territorio nacional, escasa de medios y huérfana de planes claros que impulsen su modernización. Los jueces además se quejan de las presiones a las que están continuamente sometidos y a la falta de un clima que garantice la independencia de su trabajo. En Balears, el paro fue secundado por un 28% de los magistrados miembros de hecho y derecho del Poder Judicial que cuenta en las Islas con una plantilla de 101 jueces.

Los juzgados de Eivissa sufrieron por la huelga la cancelación de unas 40 vistas pero casi todas ellas habían sido suspendidas de antemano para causar las menores molestias al ciudadano. El resto de servicios se garantizó con los servicios mínimos establecidos en todas las jurisdicciones.

El juez decano, Juan Carlos Torres, como representante del comité de huelga en Eivissa, leyó a los medios de comunicación el comunicado que los magistrados difundieron durante esta jornada, un texto consensuado en el que se expresan sus reivindicaciones que, como ocurrió en la anterior protesta de febrero, se exigen para conseguir una «Administración de Justicia, independiente, digan, moderna y de calidad». Torres recordó que en Eivissa la situación se desborda, especialmente en verano, y «no se llega al colapso por el sobreesfuerzo de los jueces y los funcionarios, sin que ésta, ademas, esté convenientemente remunerada», indicó. Los problemas de espacio y falta de personal son acuciantes, como ya se ha denunciado en varias ocasiones. Los jueces creen que en Eivissa el plan de modernización y contar con un nuevo edificio deben venir de la mano de más juzgados.