La juez Clara Ramírez de Arellano, que se encargó el pasado mes de agosto de juzgar a un joven marroquí residente en Cala Llonga detenido después de que una adolescente vecina de éste afirmara que había sido víctima de abusos sexuales ha sido absuelto del delito que se le imputaba. La decisión judicial se ha adoptado después de examinarse las «versiones contradictorias» entre los dos implicados sin que, además, hubiera testigos u otros datos que pudieran vulnerar la presunción de inocencia del acusado.

La detención de dicha persona se produjo después de que la menor relatara a conocidos suyos de que su vecino había entrado en la casa cuando ella yacía en la cama y la había sometido a tocamientos en los glúteos y en la espalda. Según esta versión, el sospechoso se marchó después de que la adolescente se diera la vuelta en la cama y le urgiera a que se fuera.

La joven se ratificó en el juicio de estos tocamientos y el acusado negó los abusos al tiempo que afirmaba que la menor le había hecho proposiciones sexuales en otras ocasiones.

«Primero me pidió que le consiguiera hachís para fumar porros y luego me dijo que se acostaba conmigo a cambio de 50 euros. Le dije a todo que no y más tarde me encontré a su padre con dos cuchillos diciéndome que me iba a matar», explicó el acusado.