Vecinos de la calle Carlos Román Ferrer de Vila, en la zona de Platja den Bossa, llamaron la pasada madrugada a la Policía Local para denunciar el ruido procedente de un bar de esta vía. Cuando los agentes llegaron a la zona, comprobaron que las ventanas de la parte de atrás del local, que al parecer se corresponden con la zona de los servicios, y que por ellas sonaba la música a gran volumen. También notaron los agentes el olor característico de los cigarrillos de hachís o marihuana.

Vieron también, según un comunicado enviado por la Policía Local, que una pareja formada por un chico y una chica estaban en el servicio preparando rayas de lo que parecía cocaína. Ante hechos como estos los agentes locales decidieron pedir refuerzos y llamaron al Cuerpo Nacional de Policía.

Una vez dentro denunciaron al responsable del bar, J.M.C., de 62 años, «por tener el limitador desconectado o manipulado y pro tener la música a excesivo volumen trascendiendo al exterior». Entre todos los agentes pidieron la documentación a doce personas, y levantaron dos actas por posesión y consumo de sustancias estupefacientes en un lugar público.