La Guardia Civil de Santa Eulària detuvo y puso a disposición judicial a un vecino de Cala Llonga de 36 años como supuesto autor de las lesiones que presentaban sus padres, de 70 y 66 años, ocasionadas en el transcurso de una violenta pelea doméstica que se inició en el interior de la vivienda en la que todos habitaban y que tuvo su continuación en el exterior de ésta. Según el atestado policial, el sospechoso, un ibicenco cuya identidad responde a las iniciales A.J.F., terminó diciéndole a su padre que «le iba a aplastar la cabeza».

Contusiones

Los padres del acusado presentaron su denuncia por unos hechos presuntamente ocurridos en la tarde noche del pasado martes. Ambas personas precisaron asistencia médica por las distintas contusiones que presentaban en diferentes partes del cuerpo. No consta que hubiera antecedentes de maltrato.

La mayor parte de las heridas las sufrió el padre mientras que la mujer, que al parecer se limitó a intentar detener la agresión de su hijo, padecía lesiones menores.

La discusión se produjo cuando el padre se hallaba sentando cenando y apareció su hijo. Tras una serie de reproches mutuos -y siempre según la versión de los denunciantes-, A.J.F. empujó al cabeza de familia tirándole de la silla. Una vez en el suelo, lo pateó. Su madre también se golpeó contra el suelo cuando agarró a su hijo por detrás y éste supuestamente la empujó con gran fuerza. Las agresiones continuaron fuera de la casa, sitio donde el progenitor recibió un nuevo golpe en la cara, tirándole las gafas, al tiempo que el acusado le amenazaba con «aplastarle la cabeza».